De lo poco que
rescato de la revista Maestra Jardinera para trabajar con los niños, voy a
compartir una serie de actividades propuestas hace algunos años. Tiene
contenidos de plástica y música, en base a importantes y reconocidas obras de
arte. Hablamos de nivel inicial, pero la verdad es que si yo en el secundario
hubiera podido disfrutar de estos cuadros y “aprender a mirar” me daría por
satisfecha.
No toda la
propuesta me parece consonante con el nuevo enfoque, personalmente no en todos
y cada uno de los aspectos “del nuevo enfoque” estoy de acuerdo plenamente y
tampoco los grandes teóricos, todavía hay grandes discusiones o posturas si la
unidad didáctica lleva o no fundamentación, como se planifican las secuencias,
los talleres y mil etcéteras mas.
Hechas estas
salvedades pasemos a las propuestas (no tengo todas, solo 3 del año 2003 y 4 del año 2004)
Las tres primeras
proponen: Florencio Molina Campos, Murillo y Picasso con dos versiones sobre la
familia, y las palomas de Picasso.
Las del 2004
proponen a Diego Rivera y Frida Kalho. A Da Vinci con La Gioconda y a Gaudencio
Ferrari con “Los ángeles músicos”, el arte barroco con Vivaldi, Murillo (la pequeña vendedora de frutas) y Archimboldo (Primavera) y también acercarse al arte en la prehistoria
con “La sala de los toros”.
Me resultan bastante
atinadas las formas de presentar los autores con datos claros y adecuados para
los niños, no como “cuentito” pero con un estilo similar. Lo cierto es que para
niños pequeños se hace difícil comprender los movimientos artísticos, los
complejos contextos en que se expresaron, las vidas de cada uno. Realmente dan
gusto las explicaciones. Igualmente de algunos sugiero paginas interesantes
para ampliar.
En negrita lo tomado de la revista.
Obra sugerida: Boleando, presentación a los niños (sala de
4 años)
Había una vez un pintor que se llamaba Florencio Molina
Campos, vivía con su familia en el campo y sabía mucho de todos los trabajos
del lugar. Cuando iba a recorrer las tierras siempre andaba con sus colores y
pinceles en una valijita. Si le gustaba lo que veía, se bajaba del caballo,
tomaba los colores y papeles y se ponía a dibujar o pintar, pintaba caballos,
gauchos, las señoras tomando mate, las fiestas que hacían los paisanos y otras
cosas propias de la gente de campo. Los dibujaba con caras especiales, como si
fueran exageradas. A esta forma de dibujar se la llama “caricatura”. Este cuadro
se llama boleando porque el hombre del caballo tira las boleadoras al ñandú para
enroscársela en las patas, hacerlo caer y llevarlo a su casa. Vamos a mirar
¿Cómo es el campo por donde corren? ¿Les hace acordar a algún lugar que ustedes
conocen? ¿Vieron alguna vez un ñandú? ¿Qué tiene mas largo el cuello o las
patas? ¿Han andado a caballo alguna vez? ¿De qué color es el caballo del
cuadro? ¿Cómo va vestido el hombre? ¿Vamos nosotros a pintar y modelar?
Resulta bastante
interesante la presentación podría ser un poco mas profunda, la preguntas son
ricas y los invita a mirar con detalle, yo llevaría mas obras y además algunas
fotos e imágenes de caballos,ñandúes y gauchos, porque la idea no es que los
niños copien el cuadro, si no que se acerquen al tipo de expresión, que
conozcan el pintor y su obra, que se adentren en los detalles pero no
necesariamente tienen que hacer un cuadro igual. La propuesta sigue diciendo “Técnicas
de aplicación”, este concepto no es el que mas me gusta para la expresión plástica
que muchas veces se reduce a meras técnicas y además de aplicación y no de
expresión. Les dejo un fragmento del documento de Gonzalo Manigot realizado
para ampliar los nociones del nuevo diseño curricular:
La plástica y las técnicas
Cuando hablamos de “técnicas”, nos referimos concretamente
a dibujo, pintura, grabado y collage (en el espacio bidimensional) y a la
construcción y el modelado (en el espacio tridimensional).
A veces se confunde el término técnica con el
diseño de una actividad o con la selección de herramientas o materiales. En
varias oportunidades, esta confusión se ve agravada por no tener claros los
objetivos de trabajo y, por esta razón, los materiales y herramientas se utilizan
solo para experimentar o para generar más actividades que engrosen la carpeta del
alumno. Así es como se utilizan elementos que no son propios del lenguaje
plástico y que no solo no contribuyen al desarrollo de las técnicas ya
mencionadas, sino que, incluso, son peligrosos al ser manipulados por
los más pequeños (como la lavandina que al entrar
en el ojo puede provocar un desprendimiento parcial de la retina).
Ayudar a que un niño maneje básicamente la técnica
de dibujo, aunque parezca obvio, exige darle una herramienta sencilla que sirva
a tal fin; cuanto mayor sea el número de veces que se la utilice, más se
apropiará de la misma. En este sentido ¿cómo se puede enseñar a dibujar con un
tenedor o con un hilo a un niño si incluso para un adulto experto es muy
difícil?
La repetición de estas prácticas mencionadas,
desde la mera exploración del material, produce situaciones confusas en las que
el propio docente, en lugar de ayudar al niño a dibujar o a pintar, se
convierte a sí mismo en un obstaculizador de dichos aprendizajes.
Bueno, les dejo la propuesta de todos modos. Se reparte hoja tipo cartulina, se
prepara tempera aguada en recipientes de boca ancha color amarillo, marrón y
celeste. Se colocan con trocitos de algodón, esponja o rodillo. El niño pinta
la tierra y el cielo, cubriendo las superficies delimitando cielo y tierra y
marcando direcciones rectas y onduladas. Una vez seca la hoja se modelará con
plastilina lo que se vio en la obra y recordando cosas que vemos cuando vamos
al campo. Dejamos secar y colgamos para poder observarlas y conversar sobre lo
realizado.
La propuesta no es que me parezca mala pero…(que
raro) suena un poco dirigida, en este blog hay una secuencia de paisajes donde
trabaje los cielos, el suelo y lo importante que detenerse en estos aspectos,
la idea de los rodillos y los acotados colores me da sensación de “que te salga
de determinada manera si o si” creo mas creativo ofrecer variedad de colores,
observar lo particular del cielo y como se puede lograr, un pincel ayudaría mas
aunque cueste.si son niños poco habituados a las herramientas y procedimientos
no veo mal que pinten con rodillos y exploren pero si ofrecer variedad de
colores y no solo temperas, las hojas también pueden ser cartón o papel madera
y no solo cartulinas. Sobre el modelado lo dejaría para otro tipo de obra
estamos observando una pintura y por difícil que parezca los niños pueden lograr
creaciones geniales. A muchos nos parece difícil dibujar un caballo, se
imaginan si alguien desde los cuatro años nos hubiera ofrecido oportunidades de
observación cuánto mejor nos saldría luego…en fin son apreciaciones y espero
que se entienda el tono de critica constructiva. En ultima instancia las
decisiones las tomamos en los profundo de nuestro ser y sabemos que usar y que
no.
Dos link para saber mas de este increíble pintor:
En otras entradas iré publicando el resto.
Hasta la próxima.
Laura
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