lunes, 23 de abril de 2012

FELÍZ DÍA DEL IDIOMA

Tomé de un blog este hermoso cuestionario, sacado de diferentes libros infantiles, las respuestas son mías, quizá no todas sean definitivas, pero son sinceras. simplemente para publicar alguna cosa bonita sobre libros, voy a reincidir porque es un tema que me apasiona...ahí va...

Se puede saber quién eres y a dónde vas?
[Frank L. Baum. Espantapájaros a Dorothy. El mago de Oz.]
Soy peregrina del mundo, viviendo con éxtasis la vida y en medio de las dificultades y maravillas, voy hacia Dios.

2.- ¿Y eso es divertido?
[Michael Ende. Momo a los niños. Momo.]
No se si divertido, pero asombroso e impresionante...

3.- ¿Qué es una vida humana?
[Michael Ende. Hombre gris a hombres grises. Momo.]
Un misterio, un don, un regalo, un canto, un enigma, una luz, una esperanza…

4.- ¿Crees que un muerto está muerto para siempre, o crees que puede resucitar?
[Robert Louis Stevenson. John Silver a Jim Hawkins. La isla del tesoro.]
Sería terrible la muerte para siempre, fuimos hechos para la vida, y aunque un capitulo misterioso de esa vida es la muerte, no es final. hay un después para el cual no existen palabras justas que lo describan.

5.- ¿Qué buscas?
[Miquel Rayó. Marisa al protagonista de el tesoro. El tesoro del Capitán Nemo.]
Las maravillas de la vida, busco la belleza, busco la bondad (y trabajo por ella), busco ser cada día mejor y hacer el bien, busco flores entre las piedras, busco el silencio (aunque no siempre lo encuentro), busco preguntas, busco rimas, busco la alegría, busco tiempo, tiempos, calidad. Busco espacios plenos de poesía, busco cosas perdidas, busco recuerdos (más bien los encuentro sin necesidad de buscar pero bueh!) busco la plenitud y sobre todo busco la Santidad.

6.- ¿Qué es lo que no consentirías?
[Astrid Lindgren. Tommy a Pippa. Pipi Calzaslargas.]
La muerte de inocentes.

7.- ¿Te cae simpática la reina?
[Lewis Carroll. Gato de Chesire a Alicia. Alicia en el país de las Maravillas.]
Las reinas de los cuentos me encantan.

8.- ¿Te gustan los perros?
[Lewis Carroll. El ratón a Alicia. Alicia en el país de las Maravillas.]
Si, la Reina me cae muy simpática. jaja

9.- ¿Por qué el ocho va después del siete?
[Daniel Nesquens. Marta a papá. 17 cuentos y dos pingüinos.]
porque los números son muuuyy ordenados (algunos tenemos esas manías je)

10.- Tengo ocho cocos, ocho monos y ocho niños. ¿Cuántos imbéciles tengo en total?
[Roald Dahl. Truchbull a Wilfres. Matilda.]
Ninguno.

11.- ¿Te has encontrado alguna vez con una bruja?
[Roald Dahl. Niño a abuela. Las brujas.]
Sólo en los cuentos y me encantan especialmente la bruja Winnie

12.- ¿Crees en las hadas?
[James Barrie. Peter Pan a los niños. Peter Pan.]
Pooorrr supuesto

13.- ¿Sabes lo que es un beso?
[James Barrie. Wendy a Peter Pan. Peter Pan.]
Un paisaje magistral.

14.- ¿Qué es el tiempo, de verdad?
[Michael Ende. Momo al maestro Hora. Momo.]

Es un regalo que se debe apreciar, agradecer y administrar…de verdad es lo que vos hagas con él.

15.- ¿Es así eso de ser adulto? ¿El hacer y decir cosas que no entienden los niños?
[Henning Mankell. Joel a si mismo. El perro que corría hacia una estrella.]

Si olvidaste al niño de tu corazón, si no has escuchado al Principito, si olvidaste que se entra por la puerta estrecha, supongo que si. Pero hay alternativas.

16.- ¿De qué sirve un libro si no trae estampas ni diálogos?
[Lewis Carroll. Alicia a si misma. Alicia en el país de las Maravillas.]
Para saciarse, tal vez sin postre, pero saciarse de verdad.

martes, 17 de abril de 2012

LA HUELLA QUE DEJARON PAPÁ Y MAMÁ...sobre ambiente y otras cuestiones

Cuentos cortos

Un día como cualquiera, un padre de una familia adinerada llevó a su hijo a un viaje por el campo con el firme propósito que su hijo viera cuan pobre era la gente que vive en el campo.
Estuvieron pasando todo el día y la noche en una granja de una familia campesina muy humilde.
Al concluir el viaje, ya de regreso a casa, el padre le pregun¬ta a su hijo:

Padre: ¿Qué te pareció el viaje?
Hijo: Muy bonito, papá.
Padre: ¿Viste lo pobre que puede ser la gente?
Hijo: Si
Padre: ¿Y qué aprendiste?
Hijo: Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cinco. Nosotros tenemos una piscina larga hasta a la mi¬tad del jardín, ellos tienen un arroyo que no tiene fin. Nosotros tenemos lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas. Nuestro patio llega hasta la muralla de la casa, el de ellos tiene todo un horizonte. Ellos tienen tiempo para conversar y convivir en familia, tú y mi mamá tienen que trabajar todo el día y casi nunca los veo.
Al terminar el relato, el padre se quedó mudo, y su hijo agregó:

Gracias papá, por enseñarme lo ricos que podemos llegar a ser!!!

A este texto lo recibí hace unos años en un power point, lo miré porque en ese momento era común enviarlos por mail y había que mirar varios por día, cuando eran muy cursis con imágenes ya mil veces vistas las pasaba rápido casi sin leer, este en cierta forma puede ser uno más de esos .
Pero reconozco que mas lo iba leyendo mas identificada con el texto me sentía, porque crecí en el campo rodeada de arboles, con arroyo, laguna, charcos, muchos perros, mucho cielo, estrellas y luciérnagas, sensación de libertad y como límite el horizonte. En cambio ahora vivo en la ciudad y no puedo evitar sentir encierro, se ve el cielo pero recortado, tengo patio pero rodeado de paredes, hay más ruido, más cemento, el río está contaminado o lleno de gente, los espacios verdes son pocos, son feos y si son lindos hay que pagar y bastante…en fin el contraste es fuerte, el texto tiene un prejuicio dice que la gente de campo es pobre, la realidad es que hay gente pobre y gente rica en todos los ambientes, pero bueno la historia se resuelve hablando de riqueza o pobreza del alma por eso lo perdono je je!!!.

Mas allá de eso elegí esta historia para “hablar” de otra cosa que es la ecología o cuidado del ambiente, ambos conceptos diferentes pero muy relacionados. Mi hija va a un jardín con una fuerte orientación en el cuidado del ambiente, en estos días nos han enviado un trabajo para hacer en familia que estuvo muy interesante, se trataba de conocer nuestra huella ecológica y consiste en ver el impacto de una persona, ciudad o paí¬s, sobre la Tierra, para satisfacer lo que consume y para absorber sus residuos. Se realiza un test con diferentes categorías como alimentos, transportes, vivienda, etc. Con el resultado vemos cuantas hectáreas necesitamos para satisfacer nuestras demandas o ese resultado aplicado a todos los habitantes del planeta nos da cuantos planetas necesitamos para nuestro estilo de vida. Luego presentan pautas que podemos cambiar o formas de manejo sustentable, nos dio un resultado bastante alto, pero también vimos que venimos cumpliendo muchas pautas como: no dejar luces o artefactos, encendidos, si no los usamos, no dejar la canilla chorreando mientras nos lavamos los dientes o para lavar verduras, hacer huerta, separar residuos lo reciclable (gracias a Dios en nuestra ciudad se va implementando poco a poco, tenemos que llevar las bolsas a otro barrio, pero al menos hay donde dejarlas) la basura orgánica para la huerta o el compost, reciclar muebles o cosas para la casa (especialmente en este momento de construcción de nuestro hogar usamos cosas un poco viejas y feas pero se reducen gastos e impacto) a todo esto lo hago no porque soy socia de Greenpeace, ni porque conocía el concepto de “huella ecológica”, ahí es donde recordé el texto del principio. Y desde que nací vi a mis padres hacer estas cosas, transmitirlas con mucha fuerza y además disfrutarlas, un ejemplo más, jamás tuvimos pájaros en jaulas, ni se mataban por diversión, solo en caso de daño a los sembrados o para alimento de otros animales, obviamente en cantidades mínimas, no masivas. Mi mamá nos forraba los cuadernos con imágenes de revistas que guardábamos, así no solo no gastábamos sino que además, nuestros cuadernos eran originales (yo ahora me doy cuenta y lo valoro, pero quedó como un sello…o una huella).

Y pienso de dónde lo habrán aprendido mis padres, fueron solo a la primaria, sin internet, sin bibliotecas gigantescas, sin televisión por años, será algo que “se siente” vendrá de nuestra ascendencia europea que siempre tuvo que administrar celosamente estos recursos por escasos, vendrá de los antepasados americanos que han sobrevivido miles de años de manera sustentable (a veces miserable, pero sustentable con mínimo daño al ecosistema).

Recordé también nuestro viaje al sur donde visitamos unos parques nacionales impresionantes donde casi todo está prohibido (para bien) pero donde viven las comunidades indígenas o pueblos originarios. Nosotros comentábamos, pero ellos hacen fuego, hacen casas, cortan arboles, crían ganado y nos respondían “si, pero no hay como la gente del lugar para saber hacerlo bien, con cuidado y sin dañar, solo usando lo mínimo indispensable”. En fin, de algo surge esa valoración y ese cuidado quizá vivir inmerso en la naturaleza pendiente de sus ritmos, cambios, frutos, amenazas, hace que se conozca y si se conoce se actúa, muchas veces la ignorancia y la inundación de cosas hechas nos enceguecen y ese peligro es mayor en la ciudad, nos conformamos con diversión televisada, comunicación virtual, iluminación artificial, comida envasada, información envasada…etc., etc. Celebro la educación que se haga al respecto, siempre que sea libre de ideologías como aquellas donde una vaca o un perro valen como un ser humano, o donde se multa por cortar una palmera, pero se promueve el aborto o se considera a la tierra una divinidad, creo que cada cosa debe ser puesta en su lugar sin caer en fundamentalismos.

Una de las pautas que debíamos responder en el trabajo para el jardín era, qué actitudes tomar para mejorar nuestra huella, vimos que tenemos que ampliar nuestra huerta y ponernos a trabajar en ella de verdad, conseguir mas productos naturales y menos envasados (compramos re pocos pero podemos mejorar) además es importante apoyar emprendimientos, quintas y cooperativas en la zona. La comunidad boliviana tiene productos de excelencia con variedad y precio bajo, pero no nos hemos hecho el tiempo o espacio para ir comprarles. Ver la procedencia de la ropa (esto es complejo pero de a poquito hacernos el habito), ya que la casa está en construcción buscar los materiales mas adecuados (tenemos inodoro con doble descarga y lámparas de bajo consumo, buena aislación para el frío y el calor pero faltan muchas otras cosas), tenemos las facturas de los servicios “on line” así no se imprimen en papel, llevamos la bolsa para las compras reduciendo drásticamente el uso de bolsas de nylon aunque a veces las olvidamos, TIENE QUE SER UN HABITO. Aún tenemos muchos productos químicos para la limpieza o desinfección, desechamos las pilas en un lugar especial, pero sería mejor no usar pilas comunes. Nos toca también enseñar concientizar, dar ejemplo, animarnos a esos cambios son pequeños fáciles y dan buenos resultados.

Por otro lado no olvidemos que como sujetos sociales debemos tener en cuenta los valores y sumado a esto, como cristianos virtudes: a veces cuidar el ambiente es vivir un poquito mas austero, pensando en el otro porque sucede que en invierno tengo 5 calefactores en máximo todo el día, mientras en una casa hay niños que duermen arropados y duros de frío, o en verano tengo el aire “a todo lo que da” todo el día por comodidad o no alcanzo a subir al auto que pongo el aire, o lavo el auto dejando correr ríos enteros porque me tomo mi tiempo y hago como quiero mientras barrios completos no tienen agua corriente, o uso el auto para ir tres cuadras, o los chicos tiran los papelitos en cualquier lado… así cientos de actitudes egoístas que no le hacen bien a nadie. No estoy diciendo que no disfrutemos los servicios y comodidades que tenemos, en especial si las pagamos con nuestro trabajo, merecidas las tendremos, tampoco ser avaro por ser avaro, eso no es virtud, sugiero simplemente un cambio de actitud, que de alguna manera va a favorecer a alguien, estemos seguros.
Finalmente dejo algunas frases del Santo Padre Benedicto XVI al respecto que son bellísimas: no solo tenemos la imperiosa necesidad de proteger siempre el ambiente y la naturaleza, sino también descubrir su dimensión espiritual y religiosa más profunda" "En efecto, cuando Dios, con la creación, ha dado al hombre las llaves de la tierra, espera de él que sepa usar este gran don, haciéndolo fructificar de modo responsable y respetuoso", en este sentido, "es oportuno recordar una vez más la estrecha relación que existe entre el cuidado del medio ambiente y el respeto a las exigencias éticas de la naturaleza humana, ya que cuando se respeta la ecología humana en la sociedad, también la ecología ambiental se beneficia”.

Nada más para decir, por ahora. Hasta la próxima.

Estos son algunos de los link para ampliar el tema, o hacer su propio test:

http://www.masr.com.mx/que-es-la-huella-ecologica/
http://www.wwf.org.mx/wwfmex/he_evaluacion.php?225
//http://www.vidasostenible.org/ciudadanos/a1.asp">