Llegan estas fechas y pensamos en regalos, nos ofrecen regalos, nos agobian las publicidades, nos gustan los regalos, pensamos que es mas importante preparar el corazón que una lista de compras. Creemos que los regalos deben ser simples, pero así mismo seguimos encontrando gente obsesionada con esto y también nosotros preocupados en alguna medida por ellos.
Es cierto que no es malo hacer regalos, es maravilloso, pero es bueno en primer lugar detenernos a pensar en la Navidad como fiesta cristiana (Salvación, humildad, perdón, despojarse,darse a los demás, convertirse) como celebración humana (perdonarse, reunirse, sonreír, compartir) y en ultimo lugar si todo eso está asegurado pensemos en lo material comida, arreglos, presentes, con mucho dinero puede ser mas fácil con poco hay que ser mas creativos y en esto va mi aporte. Cabe aclarar que mucha gente pudiente dona mucho dinero a los demás y para si piensa en sencillas acciones, entonces no deja de ser un desafío para todos.
Comparto dos hermosos video de you tube que nos hacen reflexionar sobre estas cosas:
Este se llama La otra carta, es muy lindo y emociona
Este nos hace pensar en los niños, las tecnologías, el tiempo que compartimos con ellos y las cosas simples de la vida:
Hermosos no? Este tema me viene preocupando desde hace un tiempo porque sucedió que para dos o tres festejos mis padres y mis hermanas juntaron dinero (bastante) como para hacer un regalo importante sin gastar tanto de a uno y que le gusten a mis hijas. Una vez fueron unos zapatos de Barbie, eran hermosos, los auténticos, bla bla bla...UN DÍA los usó mi hija y se rompieron. Luego lo mismo con un micrófono Disney, con canciones grabadas, colorido, llamativo PERO BREVEMENTE SE ROMPIÓ...comencé a sentir que no tenía sentido gastar tanta plata en cosas poco creativas y que encima no duran, el desafío fue pensar cosas lindas y mas "didácticas", mi hermana se prendió y ahora se usa dinero pero en cosas mas interesantes:
Compraron dos mega bloks de hojas de colores a la que les diseñaron una tapas con cartón y bolsas de tiendas...junto a una pinturitas coloridas y crajones gruesos. Quedaron encantadas, siempre quieren hojas de colores y no tengo o no se las quiero dar para sus garabatos. Esto era toda una carpeta PARA ELLAS!!!!
Otro de los regalos (un poco mas complejo) fue ropas para las Barbie, mi idea era "decile a una costurera conocida que te haga un par de vestidos y comprar dos o tres atuendos mas" y listo, pero la tía habilidosa y creativa se encantó con el diseño y le hizo como 20 conjuntos de polleras, pantalones, saquitos, remeras, vestidos, soleras, carteras sombreros y mi papá con maderas viejas diseñó un ropero espectacular. El regalo fue una delicia, hecho con retazos de la casa y las manos...claro que esto requiere una habilidad pero imaginemos que sabes hacer bombones o cositas de porcelana fría o diseñar una agenda, un diario, un recetario que se puede armar junto a unos cortantes de galletitas, un simple jueguito de te al que agregamos un mantelito diseñado con linda tela, o accesorios como collares, pulseras, un álbum familiar, muñecas de trapo. Como ven la lista se vuelve infinita,
Otra idea que tengo respecto al arte es armar como un kit para modelado con distintas masas como arcilla e incluso barro, todo colocado en un cajoncito reciclado y un instructivo con técnicas y formas de abordar el material, se pueden agregar cortantes, pinturas y todo lo que se te ocurra...
Si tenemos mucha gente y poco dinero podemos imprimir fotos con esas personas, colocarlas en económicos porta retratos (incluso se pueden realizar con cartón pintado o decorado) y tenemos un presente emotivo y bonito.
Con muchos retazos realizar almohadones con la inicial de cada invitado, si tejes o tenes una mamá o abuela que lo haga podes hacerlos al crochet o dos agujas.
Me fascinan los delantales con solo elegir una telita divertida y algo de costura tenemos un detalle lindo y útil.
Se pueden realizar títeres de diversos materiales, títeres de dedo con goma eva o tela, podes inspirarte en cuentos clásicos para saber que hacer como Caperucita, los tres cerditos o el que mas te guste..
Se pueden cocinar mini pan dulces y colocarlos en potecitos de cartón decorados con motivos navideños, con algo mas de dinero se puede realizar decoupage. También galletitas decoradas en frascos de mermelada que se pueden decorar con blondas o papel madera y cintita rojas, verdes, doradas...
Sabes hacer velas, jabones, bijouterie, perfumes...adelante seguro podes quedar bien con pequeños presentes.
Otra cosa que me encanta e iré haciendo de a poco es armar kit:
De baño para muñecas con todos los detalles, botellitas, toallas, jabones esponjas (mis hijas adoran bañar las muñecas, yo e traigo los elementos de la clínica donde pasamos internados con mi hijo). Pero creo que se puede personalizar para que sea un regalo lindo, delicado y divertido.
De jardinería: se pueden preparar macetitas decoradas, con flores, o plantas, o solas junto a semillas, tierra, calendario de siembra...
De cocina: ingredientes, frascos, cortantes, recetarios. Una cesta con diferentes amasados: panes, galletitas, cupcake...una tacita de te (hay de todo precio) con varios saquitos en una bolsita decorada.
De arte, ya describí algunos se puede apuntar a alguna temática: pinturas, esculturas, collage, autores.
De diseño: por ejemplo ropas de papel para vestir muñequitas...
Religioso: con pequeños pesebres hechos a mano (de tela, papel, corcho, lana, porcelana), rosario, denarios, agua bendita, oraciones, santitos, velas.
En ESTA PÁGINA chilena hay unos diseños hermosos e ideas para armar regalos interesantes: agendas, calendarios, tarjetas con juegos y virtudes...etc
Y finalmente si tenes dinero pensá si podes comprar regalos para niños que no tendrán y si a tus hijos no les vendría bien: un buen libro, un buen cd, un instrumento musical, y finalizo con 10 puntos interesantes sobre regalar en las fiestas, la verdad es que no recuerdo de que pagina lo guardé...
Diez puntos a tener en cuenta a la hora de regalar en Navidad
- Cuanto más tienen, más egoístas se vuelven. Si
lo que pretendes es conseguir que tu hijo sea
feliz, no le des todo lo que pide. Valóralo, priorízalo y contrástalo con
tus objetivos educativos. Complacer a los hijos en
todo lo que se pueda sin un criterio subyacente es contribuir a que
crezcan egoístas, que es lo mismo que asegurarles la infelicidad.
Y menos valoran lo que tienen. La lista sería infinita: desde ropa, móviles, ordenadores, juguetes, viajes hasta ¡libertad! Todo ha de estar en su justa medida y deben ser lo suficientemente maduros para apreciarlo y conservarlo. Y agradecerlo. La carencia es una buenísima arma educativa y no un motivo de frustración si la sabes manejar bien.
- Pregúntate qué es lo que en realidad desearía tu
hijo y por qué. Si se trataran de deseos, ¿qué crees
que preferirá tu hijo que
le regales? ¿Un juguete o ir contigo a patinar, jugar al fútbol, ir al
cine, disfrutar de un cuento o sencillamente pasar un rato contigo a
solas, jugando a lo que a él más le gusta? La mayoría de los niños, especialmente
los de primaria pero también muchos adolescentes, preferirán pasar un
tiempo íntimo con sus padres. Y si
tu hijo no lo
prefiere, o es que ya pasa mucho tiempo contigo y no necesita más (lo cual
es genial) o es que ya se ha acostumbrado a prescindir de ti lo cual es
muy triste). Piensa cuál sería la respuesta de tu hijo y
saca tus propias conclusiones.
- Tu hijo no se traumatizará si los Reyes Magos no
le traen los regalos que esperaba con tanta ilusión. Le
molestará pero sobrevivirá. ¡No lo sientas tú más que él! Tu hijo es muy capaz de aceptar las
pequeñas (o grandes) desilusiones. Acepta sus sentimientos pero no te
sientas mal por no ceder ante todo lo que le ilusiona. Navidad no debe ser la excusa para
permitir a nuestros hijos lo
que no les permitimos en otra fecha del año.
- Si no hay dinero para comprar lo que pide, no hay
dinero. ¡Y punto! Acostumbrar a nuestros hijos a pasar con lo que se tiene ya
es el mejor regalo que les podemos hacer. No se trata de que sufran la
crisis al mismo nivel que nosotros pero todos debemos .abrocharnos el cinturón. cuando
es necesario y aceptar con ilusión lo poco o mucho que se pueda regalar.
En ocasiones jugar con tu hijo será
el mejor juguete que pueda tener. ¡Y eso es gratuito!
- Los niños no se pueden sobornar: los regalos nunca
suplirán la falta de tiempo o atención con tu hijo. No
conviertas la Navidad en lo
que no es. No es un tiempo de remordimientos. Ni de permisividad. Ni
tampoco de manipulación. Trata de evitar que tus sentimientos de
culpabilidad (y no de amor) te impulsen a comprar los regalos. Ten la
mente despejada, piensa lo que es mejor para tu hijo y no
intentes deslumbrarlo para que olvide tus fallos. Los olvidará
temporalmente pero cuando pase la Navidad seguirá teniendo las mismas
carencias.
- Lo que ellos piden para Reyes no siempre es lo que
más les conviene. No tires tu dinero: regala solo
aquello que de alguna forma les haga mejor. Ellos no tienen criterio ni
límites para pedir; los límites y el criterio lo has de poner tú. Si no
estás de acuerdo con que tu hijo lleve
móvil a los 11 años, ¿por qué vas a ceder a sus reiterativas y
reiterativas peticiones? ¿Solo porque, según él, es el único de la clase
que no lo tiene? ¿Porque afirma que se está quedando desfasado? ¿De vedad
no puedes defender tu criterio ante los argumentos de tu hijo de 11 años? Si es así, en tu
casa falla algo.
- Papel y lápiz para hacer la carta de los Reyes
Magos.
Ni se te ocurra salir de casa a comprar los regalos de Navidad sin saber qué es lo que estás
buscando. Compra solo aquello que has meditado y que has escrito en tu
lista (no en la lista de los Reyes
Magos
de tu hijo; es fácil que
no sea la misma). Evitarás improvisar y dejarte arrastrar por el torrente
publicitario pues, aunque nos creamos inmunes, a veces somos los primeros
en caer en sus redes. ¡Que nadie ni nada decida por ti!
- Habla con tus hijos de lo que han pedido en su
carta. Aunque
con diferentes niveles, es bueno que conversemos con nuestros hijos acerca de la selección que han
hecho. En muchas ocasiones nos sorprenderán los motivos por los que han
elegido sus regalos, tanto por su acierto como por su desacierto. Debemos
explicarles por qué unos regalos son posibles y otros no: por presupuesto,
por utilidad (juguetes espectaculares pero de mala calidad o de pocos
usos), por valores (juguetes bélicos o sexistas), etc Los niños se
ilusionan con facilidad por lo que podemos aprovechar esa capacidad de
entusiasmo para sugerirles otras alternativas más enriquecedoras.
- Una Navidad en la que no se piense en los demás,
es una Navidad pobre: tus hijos TAMBIÉN deben
regalar a los demás, tengan la edad que tengan, y no necesariamente con
regalos materiales. El más pequeño de la casa puede ayudar en la cocina a
hacer un pastel. Tu hija de 7
años puede invitar a casa a esa compañera con la que nadie quiere jugar.
Tu hijo de 15 años
puede ofrecerse para repasar matemáticas a ese vecino que siempre se queja
de suspenderlas. Tu hijo de 17
puede apadrinar a un niño con lo que gana de canguro o colaborar de alguna
manera activa con una ONG. Y todos pueden regalar sonrisas en casa, buen
humor, predisposición para ayudar y favores invisibles. Hacerse la cama
cuando nunca se la hace también es un regalo.
- Navidad es sinónimo de familia. Es un
buen momento de ser sincero contigo mismo y reflexionar sobre tu papel de padre o madre. Seguro que
hay cosas que puedes mejorar. Es un tiempo de ser humilde y recapacitar.
¿Quizás puedes mejorar la manera de hablar a tus hijos y
pareja? ¿No sería posible encontrar un huequecito al día para dedicar
exclusivamente a tus hijos? ¿Por
qué no instaurar nuevas costumbres en casa más humanas, más cálidas y
educativas? Darse un beso de buenos días y buenas noches entre todos los
miembros de la familia es
una estupenda costumbre que muchas familias han olvidado ¿Y si las
recuperas a partir de ahora?
¿Por qué no aprovechar la Navidad para dar las gracias por tener una familia? ¿Por qué no verbalizar en voz alta lo importante que es la familia para ti, sea como sea? En torno a una buena cena o comida, consigue que todos te presten atención. Da gracias en voz alta por lo que significa para ti tu familia, lo mucho que la quieres y lo feliz que te hace. Si se te da bien la oratoria, puedes decir dos frases positivas de cada miembro de ella. Quién sabe, quizás los demás también quieran dar su opinión y agradecer o agradecerte algo. Esto también es un buen regalo para esta Navidad.
Espero que les sirva y deseo que compartan sus ideas en los comentarios.
Hasta la próxima.
Laura.