revisando cajas y papeles acumulados encontré una columna de Jorge Guinzburg que tiene unos cuantos años, sin embargo no deja de tener una triste actualidad, cercanos a fin de año hago votos para que estas frases vayan quedando obsoletas, ahí va, a no llorar je!
DESDE EL DIVANCuando crecimos
engañados en el país de mamá y papá
Entré
al consultorio, me quité el piloto, lo colgué en el perchero, miré durante unos
segundos cómo se iba mojando la alfombra y avancé hasta el diván. Me senté; no
estaba en condiciones de acostarme.
Si en esa sesión no miraba a la cara
a mi analista, no hubiera sido capaz de emitir una palabra. Sabía que lo que
había descubierto podía cambiar el curso de mi terapia. Percibía que por primera
vez estaba a punto de descifrar por qué me afectaba tanto no entender la
realidad, algo que les pasa también a muchos políticos sólo que a ellos no les
importa.
Mirándolo a los ojos, le dije a mi terapeuta: "Mi mamá y mi papá
me engañaron todo el tiempo". Y sin dejarlo pestañear fui desarrollando el nudo
de mi angustia. Y no fueron mentiras así nomás.
Yo puedo perdonarles que
me hayan asegurado que si tomaba la sopa iba a crecer, pero no esas calumnias
que afectaron mi vida para siempre. Con la carga adicional de saber que no
estaba recordándolas todas, comencé a enumerar las que aún resonaban en mi
atormentado cerebro:
Si te pasa algo en la calle, llamá a un policía, él
te va a ayudar. Los ladrones le tienen miedo a la Policía.
Juez no es
cualquiera, primero tiene que demostrar su honestidad y que es el mejor en lo
suyo.
Para integrar un partido político tenés que tener la misma línea de
pensamiento que el resto de tus compañeros.
Si querés ganar mucha plata
tenés que trabajar muy duro.
El que roba va a la cárcel.
Las
Fuerzas Armadas son las encargadas de defendernos en caso de una agresión
extranjera.
Los periodistas tienen que ser objetivos y en ningún momento
mostrar su ideología, sólo tienen que informar y eso sirve para formar. Si lo
dijeron por la tele, es verdad.
Al final siempre ganan los
buenos.
La Argentina es un país rico, vos plantás un palo de escoba y
crece una planta, por eso acá nadie se muere de hambre. Acá no trabaja el que no
quiere.
Este es un país de inmigrantes, el que llega no se quiere ir
más.
El banco es el lugar más seguro para guardar la plata.
El
cliente siempre tiene razón.
Si sos honesto siempre te va a ir bien en la
vida
Mis derechos terminan donde comienzan los de los demás y
viceversa.
Los políticos son los representantes del pueblo.
La
escuela pública es la mejor, a las privadas van aquellos a los que no les da la
cabeza para estudiar.
Un presidente, cuando asume, declara su patrimonio,
y cuando termina su mandato no puede tener más que cuando asumió.
Después
de las elecciones, el candidato que perdió se pone a disposición del que ganó
para ayudarlo.
Ningún país se puede inmiscuir en asuntos internos de
otro.
Todos los ciudadanos tienen los mismos derechos y
obligaciones.
Nos tienen bronca porque somos los mejores.
Como se
come acá no se come en ningún lado.
Los países ricos ayudan a los países
pobres.
La esclavitud se terminó hace rato y está prohibido que los
chicos trabajen.
Después de trabajar toda la vida, el premio es que podés
jubilarte y vivir sin laburar.
Al llegar a ese punto, me arrepentí de
verle la cara a mi terapeuta, él también estaba llorando mientras hacía añicos
el retrato familiar que hasta ese día cuidaba como un tesoro.